El obispado de Barcelona tiene la llamada propiedad “muda” del Monasterio de Montserrat, según la sentencia del tribunal de Rota de Roma. Es decir, los monjes benedictinos sólo son inquilinos y lo gestionan. Pero los beneficios generados acaban en el arzobispado de Barcelona.
El presidente de la Junta Constructora de la Sagrada Familia es el arzobispo de Barcelona. Teniendo en consideración que la entrada completa al templo cuesta más de 23 euros y que recibe del orden de casi 4 millones de visitantes al año nos podemos hacer una idea de los beneficios que genera.
La Casa Museo Gaudí es propiedad del arzobispado de Barcelona y la entrada actual al Parc Güell es gestionada por la Junta Constructora de la Sagrada Familia, que divide los ingresos generados a partes iguales junto al Ayuntamiento de Barcelona.
Sólo en el Gótico barcelonés, la Catedral y el Museo diocesano de Barcelona (donde se exhiben obras culturales) tienen entradas que cuestan del orden de 6 euros por persona. Y cómo no, forman parte del arzobispado de Barcelona.
Es de suponer que haya otros negocios que no conocemos del arzobispado de Barcelona, pero sí es de menester que todas las parroquias de la ciudad tienen que gestionarse a través del arzobispado, la Universidad de Teología es otra propiedad del arzobispado, y por supuesto fundaciones pedigüeñas como Cáritas también lo son.
En total suman 400 millones de euros anuales los obtenidos por el arzobispado de Barcelona, sin tener en consideraciòn otras arquidiócesis estatales. Teniendo en cuenta que el cardenalicio contempla la ciudadanía vaticana, muchos de estos ingresos ni siquiera tributan en Catalunya ni España.
A pesar de estas cifras astronómicas, cuando se restauró en estos pasados años la fachada de la Catedral de Barcelona, el dinero no salió directamente de las arcas del arzobispado.
El 20 de octubre de 2006 se llegó a un acuerdo mediante el cual se deberían reunir 5,2 millones de euros entre Ayuntamiento y Arzobispado de Barcelona, Generalitat de Catalunya, Ministerio de Vivienda y Ministerio de cultura (a través del Instituto Nacional de Patrimonio Histórico). Cabe mencionar que este último tenía un compromiso con la Seo de Barcelona desde junio de 2002, fecha en que la restauración de su cimborrio fue incluida en el Plan Nacional de Catedrales.
Telefónica, S.A. y el Grupo Santander se comprometieron con el Arzobispado y la Generalitat para la aportación de 400.000 euros respectivamente, destinados a la rehabilitación de la fachada, a cambio de que sus logotipos aparecieran cubriendo los andamios que dan a la plaza.
La codicia no tiene límites. No me hago una idea de lo que se podría hacer por la sociedad con todo el dinero recaudado por esta institución.
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