El monumento al pastor instalado en una mansión de la localidad inglesa de Staffordshire en el siglo XVIII contiene una transcripción (DOUOSVAVVM, también en otra foto) cuyo significado todavía no se ha logrado descubrir. Hasta ahora se ha especulado con la leyenda de que el código podría ser una pista dejada por los templarios sobre el paradero del Santo Grial. Entre los personajes que han contribuido a incrementar la leyenda se encuentran Charles Dickens y Charles Darwin.
Este fascinante enigma comenzó a mediados del siglo XVIII, época en la que la familia Anson residía en el lugar. Entre los años 1748 y 1758, la hacienda sufrió una serie de modificaciones y ampliaciones dirigidas por Thomas Anson, dueño de la casa, y su hermano George, un respetado almirante de la marina británica. Entre las obras realizadas entonces destaca una obra escultórica, llamada El Monumento de los Pastores, que consiste en una réplica en relieve del famoso cuadro Los pastores de la Arcadia, de Nicholas Poussin, aunque concebida como si se tratara de una imagen reflejada en un espejo. Bajo las figuras de los pastores, que observan con atención la enigmática frase «Et in Arcadia Ego» (Y en la Arcadia Yo) puede apreciarse, en bajorrelieve, otro críptico mensaje formado por diez letras (D.O.U.O.S.V.A.V.V.M), cuyo significado nadie ha descifrado hasta el momento.
Las conjeturas sobre el posible mensaje encriptado en la enrevesada sucesión de letras surgieron ya en los primeros años tras su construcción. Personajes tan célebres como el científico Charles Darwin o el novelista Charles Dickens pasaron cientos de horas frente a la bella obra, tratando de desentrañar -en vano- los entresijos de aquel endiablado código cifrado.
Pero, ¿por qué tanto interés en una obra de arte, ubicada en el jardín de una mansión británica? La razón la encontramos en las más que posibles vinculaciones de los hermanos Anson con la masonería -y posiblemente con otras sociedades secretas de la época- y en el hecho de que la obra representada sea precisamente el cuadro de Poussin, que ha sido relacionado por varios autores con el enigma de Rennes-Le-Çhateau y el paradero del Santo Grial.
Pero quién era George Anson. El que llegaría a ser almirante de la marina británica nació en 1697. Con tan sólo 15 años se enroló en un navío, y al cumplirlos 27 ya era capitán de su propia embarcación. Años después, tras un largo viaje alrededor del mundo, en 1744 fue nombrado almirante gracias, entre otras cosas, a la victoria que obtuvo frente al buque español Nuestra Señora de Covadonga, lo que le sirvió además para conseguir una gran fortuna. Además Anson arribó en uno de sus viajes a Nueva Escocia (Canadá), en cuyas costas derrotó y apresó varios barcos franceses.
Con los suculentos botines obtenidos en sus hazañas bélicas, Anson regresó a su hogar, comenzando entonces la serie de remodelaciones en Shugborough Hall y, entre ellas, la creación del monumento y su enigmática inscripción.
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21 noviembre, 2018 a las 23:00
Si viajó tanto por el mundo, quizás pasó por Togo, y su casa sea el Domus de VAVOU. Pero solo es una sugerencia.