La India

Con su histórica misión Chandrayaan-3, la India logró el miércoles 23 de agosto de 2023 un aterrizaje suave controlado en la Luna, convirtiéndose así en el cuarto país que consigue tal hazaña.

Solo la antigua Unión Soviética, Estados Unidos y China han logrado el aterrizaje suave de una nave espacial en la superficie lunar.

India es también el primer país que aterriza cerca del difícil terreno del inexplorado polo sur de la Luna.

El módulo de aterrizaje lunar de India constó de tres partes: un módulo de aterrizaje, un rover y un módulo de propulsión, que proporcionó a la nave todo el empuje necesario para atravesar el vacío de 384.400 kilómetros entre la Luna y la Tierra.

El módulo de aterrizaje, llamado Vikram, era el encargado de completar las maniobras de precisión necesarias para aterrizar suavemente en la superficie lunar tras ser expulsado del módulo de propulsión. En su interior se encontraba Pragyan, un pequeño vehículo de seis ruedas que se desplegó desde el módulo de aterrizaje rodando por una rampa.

El módulo de aterrizaje, que pesó unos 1.700 kilogramos, y el rover, de 26 kilogramos, estuvieron repletos de instrumentos científicos.
La misión adicional del Chandrayaan-3 fue el llamado experimento SHAPE, diseñado para observar la Tierra desde la órbita lunar, capturando en luz infrarroja cercana las características de nuestro planeta natal que lo hacen habitable para los humanos. El estudio tenía como objetivo brindar a los científicos un modelo sobre cómo buscar características similares, llamadas “biofirmas”, en otras partes del universo.

China

El Apolo XI tardó 5 días en llegar a la Luna, la sonda china Chang’e 4 ha tardado casi un mes. ¿A qué se debe esta diferencia?

La misión Apolo XI concluyó exactamente ocho días, tres horas, 18 minutos y 35 segundos después del lanzamiento con un aterrizaje por inmersión en el Océano Pacífico, a unas 800 millas náuticas al suroeste de Hawai y a 12 millas del barco de recuperación, el USS Hornet.

El alunizaje de la sonda china ha sido diseñada para visitar la cara oculta de la Luna. Hacerlo es complicado, porque una vez que la sonda pasa por detrás del disco lunar (visto desde la Tierra) se pierden indefectiblemente las comunicaciones: no habría manera humana de ponerse en contacto con la sonda ni para dirigir sus movimientos ni para recoger los datos que proporcione por radio. La solución es que en la misma misión se coloque en órbita lunar un repetidor, un satélite que triangule la señal y haga de puente entre las estaciones terrestres y la sonda, hundida en el lado oculto de la Luna. Este proceso es delicado, y la sonda no podía alunizar hasta que la fase anterior estuviera completamente desplegada, testeada y aprobada. Eso llevó esos días de más.

¿Pero cómo enviar todos estos datos a la Tierra si la Luna la tapa (interfiere con la transmisión de las ondas)? Pues con un satélite de transmisiones alrededor de la Luna, el Queqiao que se lanzó en mayo de 2018. El Queqiao va equipado con un detector de radio de baja frecuencia que le ayuda a captar datos radioastronómicos, además de servir de enlace de enlace de comunicaciones entre Chang’e 4 y las estaciones receptoras en la Tierra. Se puede decir que esta misión comenzó en realidad en mayo y no en diciembre cuando lanzaron la sonda.

CC BY 4.0 Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.