Ahora que estoy a punto de comenzar un nuevo viaje me gustaría plantear una serie de recomendaciones para cuando se viaja a un país exótico, en lo que salud se refiere.
Para comenzar destaco todo aquello que debería incluirse en un pequeño botiquín de emergencia que deberíamos llevar con nosotros. A saber los típicos analgésicos como el paracetamol, antiácidos (hidróxido de magnesio), los antihistamínicos para quienes padezcan alergias a ciertas plantas o los cambios de temperatura, colirio, crema solar, repelente de insectos, las tabletas potabilizadoras de agua, y algún antipruriginoso para los escozores e irritaciones.
En el material de cura hay que llevar antisépticos como el yodo, gasas, vendas, esparadrapos, tijeras, y si es posible, un termómetro.
Opcionalmente siempre es bueno llevar algún antibiótico. Y dependiendo del país, los preservativos, para aquellos que quieran prevenir enfermedades sexuales con las nativas.
En este paquete sería aconsejable llevar algún antidiarreico, como la Rifaximina y algo de suero de rehidratación oral. Si no se ha llevado éste se puede hacer un preparado de rehidratación oral a base de: seis cucharadas de café con azúcar, una cucharada de café con sal, y un litro de agua potable. La mezcla servirá como solución.
Para prevenir enfermedades hay que seguir una serie de pautas en la higiene. Lo primero es beber siempre agua embotellada, teniendo presente que el camarero nunca te traiga la misma abierta (hay mucha picaresca). Si no hay agua embotellada siempre se puede hervir o tratar con tabletas potabilizadoras.
Cuidado con los vasos. Cuando se beba agua es mejor beber directamente del cuello de la botella (una vez limpiada con un papel o paño). Si se toman medidas tan drásticas tampoco debe olvidarse del hielo. Si nos meten hielo en nuestros refrescos éste debe arrojarse al suelo.
¿Se puede consumir té, café o infusiones? Sí, no hay problema, pues se trata de aguas previamente hervidas. Tampoco hay inconveniente en beber vino, cerveza o refrescos de marcas internacionalmente reconocidas, ya que tienen que someterse a una serie de controles.
Para los alimentos basta con que vengan hervidos o cocidos. Hay que prestar atención con los alimentos crudos. Nada de ensaladas, y mucho cuidado con la fruta sin pelar.
La comida tiene que estar siempre acabada de preparar. Deberíamos imponernos la norma de no tomar leche esterilizada o pausterizada, y no consumir helados artesanales en países exóticos, pues la leche que puedan llevar es de procedencia dudosa.
En cuanto al tema de las vacunas hay que dejarse aconsejar por el organismo correspondiente. En el caso de España, los diversos institutos de la Salud te orientan en tu primera visita, y te sugieren qué vacunas deberías llevar, según el país a visitar y la duración de la estancia. A partir de ahí te gestionan un carnet de vacunas con las mismas y posteriores seguimientos en el calendario, así como las pastillas a tomar, en el caso de la malaria y el paludismo. Téngase en cuenta que las vacunas en España no son gratuitas. Hay que pagar por ellas.
Para más información sobre las vacunas y dónde ponérselas, hay una asociación española de vacunología que da consejos para el viajero y publica los lugares donde pincharse. http://www.vacunas.org/
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